Vamos por la vida chocándonos contra lo que se nos pone por delante, astillando, rompiendo, hiriéndonos a nosotros mismos y a los demás.
El problema es hallar la forma de controlar el daño que hemos hecho, o que nos han hecho. A veces el daño nos toma por sorpresa, a veces pensamos que podemos repararlo, a veces, ni siquiera vemos los daños.
Todos estamos heridos, algunos más que otros, llevamos el dolor a cuestas desde la infancia y cuando crecemos, lo llevamos lo mejor que podemos. Al final, todos hacemos daño y luego, intentamos repararlo lo mejor que podemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario