Verte feliz no es nada, es solo un rocanrol del país

sábado, 29 de enero de 2011

Se acostumbró a su mundo, se separó del Sol. Se despidió del tiempo para dormir mejor. La reina de la noche fue la potenciación y el frío del invierno nunca la perdonó.

Se despertó llorando, se desilucionó buscando los motivos de su desolación. La consecuencia grave, la desesperación y el enfermizo juego de la transformación.

Se borra su sonrisa y me pregunta por, va a continuar actuando, se muere de dolor. La habitación de golpe le vuelve una prisión, apaga los incendios con la resignación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario